Immuno

El Própolis cuenta con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, a la vez que favorece la cicatrización de heridas y tiene propiedades antimicrobianas.

Los compuestos bioactivos, como flavonoides y ácidos fenólicos, y los ésteres, terpenoides, esteroides y aminoácidos son los responsables de las propiedades antiinflamatorias del própolis, inhiben la ciclooxigenasa (COX) y, por tanto, inhiben la biosíntesis de prostaglandinas, lo que favorece la reducción de la concentración de citoquinas inflamatorias.

La Cannabis Sativa L. es una planta asiática del género Cannabis. Los animales presentan un elevado nivel de tolerancia a ella, con un buen perfil de seguridad y sin toxicidad clínica registrada en la literatura científica.

Cuenta con efectos inmunomoduladores, antinociceptivos, antiinflamatorios, neuroprotectores, analgésicos, ansiolíticos, antieméticos, relajantes musculares, espasmolíticos, sedativos, inhibidores del crecimiento tumoral y anticonvulsivos. Además, actúa como estimulante del apetito.

El Calostro es la secreción mamaria producida durante los primeros días posteriores al parto. Constituye una fuente concentrada de componentes bioactivos y nutricionales que transmiten inmunidad pasiva y promueven el crecimiento y desarrollo del tracto gastrointestinal.
Al calostro aumenta la diversidad y la estabilidad de la microbiota intestinal, además de estimular la respuesta inmune en los animales de compañía.

El Lentinula Edodes es un hongo conocido como shiitake, uno de los más consumidos del mundo. Posee polisacáridos que están asociados a distintos efectos beneficiosos, como acción antioxidante, acción hipocolesterolémica, antienvejecimiento, propiedades inmunomoduladoras y anticancerígenas.

Las paredes celulares de las levaduras son fuentes de polisacáridos como los mananoligosacáridos (MOS) y los betaglucanos, que cuentan con propiedades beneficiosas para la salud animal.
Los MOS tienen la capacidad de unirse a las fimbrias de las bacterias patógenas, por lo que disminuyen la capacidad de estas para adherirse a la pared intestinal. De este modo, limitan la colonización de los agentes patógenos, favorecen el desarrollo de la microbiota autógena y estimulan la inmunidad.
Por su parte, los Betaglucanos tienen la capacidad de unirse a las micotoxinas y propiedades modeladoras del sistema inmunitario, por lo que mejoran la respuesta inmunitaria.

Son esenciales en la síntesis y metabolismo de compuestos bioactivos vitales (aminoácidos, ácidos grasos y ácidos nucleicos).

Su deficiencia es habitual en animales inmunodeprimidos, agrava el estado de caquexia que genera falta de apetito y la consecuente pérdida de peso y apatía.